ACUERDO PORCINO ENTRE CHINA Y ARGENTINA: ENTREVISTA A UNA ESPECIALISTA EN EL DERECHO ANIMAL, HUMANO Y AMBIENTAL
La doctora Marina Garrido es abogada, especialista en derecho animal; además contadora pública nacional, vegana, abolicionista, antiespecista. Cursó sus estudios en la UBA, realizó especializaciones en derecho animal, actualmente es socia fundadora y representante legal de la Asociación ALUISA, que promueve la Ley No mas Tas de reconversión y prohibición de la tracción a sangre en la República Argentina. Docente universitaria en la materia auditoría en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA y en la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE de Madrid.
Hoy nos concede esta entrevista para disipar las dudas que tenemos los ciudadanos argentinos ante la inminente firma de un tratado con China para explotar ganado porcino en el territorio nacional en mega granjas factorías. Como se sabe de antemano, China representa la máxima crueldad contra todas las especies.
EL ACUERDO PORCINO ANÁLISIS DESDE TODAS SUS PERSPECTIVAS
Doctora Marina Garrido…cuales son los temas que deberían preocupar a la población argentina hoy?…. Biopolítica, acuerdo porcino, crisis de representación política?
–Biopolítica fue el tema de una charla que dí recientemente en el marco del acuerdo con China, en el Instituto de Derecho Animal del Colegio Público de Abogados de Capital Federal. Creo que es una expresión de deseo, porque debería ser -en la actual situación mundial de degradación de la naturaleza- el centro de la agenda política la preservación, del medio ambiente, de la naturaleza, la conservación de las especies y en consecuencia de la salud humana, sin embargo, no lo es. Lo demuestra este acuerdo porcino, que se está negociando a espaldas del pueblo. Hay poca información, escasa transparencia.
Posiblemente esta negociación provenga de anteriores gobiernos porque sería raro que a comienzos de 2020, en la peor época de la pandemia en China, hayan iniciado una negociación de tal magnitud. Asimismo China buscaba proveerse de carne de cerdo tercerizando la producción desde 2018, año en que tuvo que sacrificar la mitad de su stock de cerdos a raíz de la peste africana.
Hace poco, encontré una nota de Mariano Beldi, periodista de Perfil que explica sobre una posible asociación estratégica con China, en la cual sería mayor la pérdida para la Argentina que aquello que se pretende ganar. Probablemente se pretenda obtener dólares, que se necesitan en este momento, pero las consecuencias medioambientales y de salubridad pública serán nefastas, permanentes e irreversibles. Dicha nota se denomina: “lo que China ofrece y pide a la Argentina para potenciar su alianza”….
Hay peligro o compromiso de contaminación ambiental con la instalación de las megagranjas en nuestro país? en el caso afirmativo…. la ciudadanía tiene conocimiento de los costos ambientales? agua, aire y tierra?
Lamentablemente no se informa adecuadamente a la sociedad, han ocurrido hechos terribles, como por ejemplo, la instalación de una base militar china en Neuquén donde se ha cedido soberanía territorial y la negociación de dicho tratado que puede comprometer incluso la paz futura de nuestro país en una hipótesis de conflicto entre China y Estados Unidos, también se hizo sin ninguna transparencia y sin debate público. Otro ejemplo de acuerdo opaco con China: la experimentación de una nueva tecnología de centrales nucleares en la futura Central Atucha III cerca de la ciudad de Buenos Aires, a 118 km. Se trata de tecnología que no ha sido probada en el mundo y fue calificada como “experimento nuclear que se va a realizar en el corazón de América latina” en la nota de infobae del periodista Laureano Pérez. Los gobiernos latinoamericanos están acostumbrados a negociar este tipo de acuerdos a espaldas de las sociedades, sin claridad ni transparencia, sin escuchar a la opinión pública que está muy sensible a los temas del medioambiente, sobre todo, los jóvenes quienes van a sufrir las consecuencias, de aquí a 30 años de no hacer nada o de las malas decisiones y están muy sensibilizados sobre todo después de la pandemia, que ha destruido 4 millones de puestos de trabajo hasta ahora elevando el desempleo a índices históricos y ha llevado a la quiebra a miles de empresas. La pandemia trajo esas consecuencias, que vamos a transitar durante años por eso los jóvenes dicen en redes sociales y en las calles “NO AL ACUERDO PORCINO” “NO QUEREMOS SER FÁBRICA DE NUEVAS PANDEMIAS”
Por qué China elige argentina para la crianza, explotación de carne porcina?
- En China quieren tercerizar la producción de carne porcina porque en 2018 la mitad de los porcinos se infectaron de gripe porcina africana, que es transmisible a los humanos. Tuvieron que sacrificar 250 millones de cerdos cuyas imágenes fueron ampliamente difundidas en redes y YouTube. Las imágenes son escalofriantes, arrojados vivos y aterrorizados desde camiones de a miles directamente a fosas comunes, y luego les prendían fuego. Esto NO se puede naturalizar en el altar del mercado. Los cerdos son en inteligencia y comportamiento muy similares a los perros. Ni en las épocas más bárbaras de la humanidad se los trató así, torturándolos a lo largo de su vida y en su horrible muerte.Esas imágenes explican por qué los adolescentes en masa se están convirtiendo al veganismo.
Como es la vida de los cerdos en una granja industrial, el promedio de vida de las cerdas madres e hijos, la calidad de vida, alimentación?
ASI VIVEN LAS CERDAS MADRES:
Las cerdas viven atrapadas en jaulas que se denominan parideras de 70 centimetros de ancho por 2 metros de largo, que las inmovilizan para amamantar más eficientemente —–cual dispenser de leche- para que los lechones engorden parejo y rápidamente y así maximizar la productividad y rentabilidad de la producción de carne.
En un comienzo se filtró que el proyecto de las megagranjas chinas apunta a una producción de 100 millones de cerdos, luego de las masivas protestas hicieron circular un documento con un volúmen de producción algo más bajo. No obstante poco y nada se sabe a ciencia cierta porque hay mucho secretismo. Hoy el stock es de 9 millones de cerdos en Argentina.
Las cerdas son continuamente inseminadas como una máquina de parir y amamantar, y el ciclo se repite una y otra vez. Esa es su horrenda vida desde que nacen hasta que biológicamente su organismo no puede más y todavía jóvenes son desechadas al matadero. Si se enferman nadie las cura, se las arroja como desechos para que mueran en agonía. Otro de los métodos aberrantes de la industria cárnica moderna -cuyo negocio es producir carne cada vez más rápido y barato forzando al límite la biología- es inyectar a los lechones hormonas, para un engorde más rápido. Esas hormonas provienen de otra actividad cruel que se denomina sangría de yeguas preñadas y ha sido denunciada infructuosamente en Europa, Argentina y Uruguay. Consiste en inseminar a las yeguas varias veces al año ya que durante la preñez producen dicha hormona. Durante la gestación se les saca cantidades enormes de sangre para obtener la hormona (por eso se denomina sangría) lo que les provoca anemia y las debilita tanto que al avanzar el embarazo provoca el aborto del potrillo. Este procedimiento lo hacen repetidas veces hasta que la yegua muere.
Cómo es la vida de los cerdos en una mega granja?
En esta otra foto se puede observar las jaulas contiguas donde dónde ellas pasan su vida. Con innumerables cantidad de cerditos, que crecen rápidamente. Les inyectan hormonas, y les inyectan antibióticos para mantenerlas artificialmente con vida en un entorno infecto plagado de gérmenes patógenos con un sistema inmunológico destruído por el stress y el cortisol que provoca el hacinamiento en frios galpones y la tortura de no poder moverse sin ver jamás la luz, sentir el sol, el aire. Sin pisar ni sentir la tierra.
Las megagranjas chinas tienen 12.000 cerdas cada una según un documento que hicieron circular en redes desde el Ministerio de Agricultura junto a los planos. Y es una seguidilla de este tipo de jaulas de gestación según se observa en la foto.
Hace poco en Inglaterra se quemó un galpón con 2000 cerdas y en los medios se ponía el foco en el drama del productor que se quedó sin su “negocio”, no haciendo referencia alguna al hecho de ver dos mil madres con sus hijos calcinados. Todavía los medios de comunicación tienen mucho que evolucionar y reflexionar sobre su enfoque de los animales de granja. Las notas de color de “mascotas” (término por otra parte despectivo) no cubren con seriedad el problema de nuestra relación con los animales.
Extrapolando a las megagranjas porcinas las recomendaciones de los infectólogos para evitar el contagio del Covid19 (evitar lugares cerrados, guardar distanciamiento físico, la importancia de la ventilación y la limpieza y evitar el stress) es obvio que el tipo de vida que llevan los cerdos en estas megagranjas es exactamente lo opuesto. En consecuencia es obvio concluir que son verdaderas fábricas de pandemias. Los animales necesariamente se enferman y masivamente se contagian y a su vez contagian a los trabajadores. Eso es lo que ocurrió en China en 2018 y es lo que queremos evitar se traslade a Argentina.
Pero todas las evidencias chocan cuando se trata de necedad y codicia humana. En el mencionado documento se proyecta en una primera etapa instalar 25 megagranjas de 12.000 cerdas cada una. Teniendo en cuenta que son en promedio 2 pariciones al año de 10 o 15 cerditos, con un simple cálculo matemático se llega a una producción que en pocos años puede alcanzar los 100 millones de cerdos que originalmente se informó.
En la foto se puede ver cómo viven rodeados de inmundicia en una granja norteamericana. Y a un cerdo con un tumor enorme obviamente sin tratar y que después será faenado y alquien se lo llevará a su plato. Los tumores en ese ambiente de stress insoportable son comunes ya que se los trata peor que a cosas. A las cosas generalmente se las cuida porque cuestan dinero, pero a los animales no, porque en la ecuación costo-beneficio, se gana más dinero tratándolos como scrap, como un subproducto del proceso industrial. Desde el punto de vista del derecho animal esto es inaceptable. Nosotros somos veganos. No aceptamos mataderos, ni consumir o explotar animales. Pero aún en una cultura carnívora hay que señalar que nuestros antepasados no hacían nada semejante a esta vida de tortura previa al matadero. La crianza de los animales era natural, no los sometían a una tortura y cosificación tan extrema. En definitiva hemos involucionado en nuestra relación con los animales y el ambiente y de esto tarde o temprano, la humanidad pagará las consecuencias.
Las granjas industriales ganaderas no son menos infectas que los mercados húmedos del Asia a los que se ha acusado de ser el orígen del Covid. Y es verdad. Pero también surgen otras enfermedades zoonóticas de la ganadería industrial. De hecho todas las epidemias y/o pandemias que surgieron en éstos últimos veinte años han sido de origen zoonótico, como el anterior Coronavirus SarsCovid1 entre los años 2002 – 2003, el H1N1 gripe aviar en 2009 y el Mers en Oriente medio en 2012, originado en los camellos. Todas las nuevas enfermedades virales que afectan a los humanos son de origen zoonótico y provocadas por la crueldad, el hacinamiento y la inmundicia con que se cría y explota a los animales por una cuestión comercial y también para asegurar el abastecimiento. Pero la realidad que no se quiere ver es que en este planeta tierra ya no es sostenible el consumo de carne y menos aún que se pretenda aumentar su consumo.
Los chinos desde que se desarrollaron y cientos de millones salieron de la pobreza, cambiaron su dieta hacia un consumo predominante de carne como algo aspiracional copiando a Occidente. Su alimentación tradicional se basaba en los vegetales pero ahora tienen necesidad de producir carne en grandes volúmenes. Sin embargo, desde que tuvieron que sacrificar 250 millones de cerdos en 2018 a raíz de la gripe porcina que contagió a muchas personas (igual que sucedió en megagranjas porcinas de Alemania y Brasil) optaron por reducir el riesgo de nuevas epidemias zoonóticas tercerizando buena parte de la producción en países con economías vulnerables como Argentina con gran necesidad de dólares y aumento de exportaciones. En España sucedió algo similar: instalaron estas granjas después de la crisis económica del año 2008 y en la actualidad se alzan muchas voces en su contra ya que hicieron enorme daño ambiental y las promesas en materia de creación de empleos no se cumplieron, porque al tratarse de cría industrial de ganado y no tradicional, se precisa muy poca mano de obra.
En Argentina el gobierno a través de papers del Ministerio de Agricultura promete la creación de 9 mil empleos. Esto son monedas comparado con los 4 milones que se perdieron por el Covid19 teniendo en cuenta que la instalación de estas megagranjas genera un riesgo cierto y alto de ser foco de nuevas pandemias. Continuamente los medios levantan noticias de nuevos focos de Covid19 en granjas, frigoríficos y mataderos. Esto corrobora que son focos de creación de nuevos virus zoonóticos por las pésimas condiciones de sanidad animal que es la clave del negocio de la mega ganadería industrial. CARNE BARATA = CRUELDAD ANIMAL = VIRUS ZOONÓTICOS = PANDEMIAS HUMANAS
Me pregunto: cual es la ganancia para el pueblo argentino de instalar un sistema de megagranjas que destruirán el medioambiente con enorme riesgo en la salud pública y la economía por la altísima probabilidad de originar una nueva pandemia ? Justifican tomar este riesgo CIERTO una mínima inversión de 3.600 millones de dólares y creación de solamente 9 mil empleos ? Parece un mal chiste teniendo en cuenta que es evidente con la experiencia del Covid19 que ponen en riesgo no solo la salud y a vida de los argentinos sino volver a repetir la enorme destrucción económica que hemos padecido con 4 millones de empleos perdidos y una estimación según el informe social de la UCA de 600.000 pymes que tuvieron que cerrar.
Quisiera agregar que el anzuelo de esos escasos 9.000 empleos tampoco se trata de empleo digno ni empleo decente según los parámetros de la O.I.T. Un libro de reciente publicación en España “Maltrato animal, sufrimiento humano” de Mauricio García Pereira lo describe de manera muy gráfica. El autor trabajaba en estas granjas y decidió abandonar porque ya no soportaba más y para denunciar lo que pasa. Según él, fue testigo de que la mayor parte de las personas que trabajan en estos establecimientos no soportan la situación de violencia y la desmesurada exigencia de productividad, por ejemplo, faenar 45 cerdos en unos 10 minutos. Se trata de una cadena productiva industrial donde consideran cosas a los cerdos y a las personas mas o menos igual. Describe también como muchos operarios necesitan consumir alcohol y sustancias para tolerar ese trabajo. No es trabajo decente ni digno. Cabe agregar que por eso mismo, en países ricos como Alemania o España, los trabajadores de esas megagranjas no son locales sino que predominan los inmigrantes incluso indocumentados provenientes de Africa. No aceptamos ese tipo de empleo para los habitantes de nuestras provincias más pobres. Es indigno que sus gobernadores estén planificando instalar estas granjas como es el caso de Chaco, Formosa, Santiago del Estero: donde las instituciones son débiles y los gobiernos de tipo feudal es más fácil que se evadan las leyes y los controles sociales. Por otra parte esas provincias junto a Santa Fé que también se apuntó rápidamente a este negocio y otras más, están cercanas al Paraná que es por donde saldría la producción de carne porcina. De hecho también hay versiones periodísticas acerca de que eventualmente se podría concesionar la Hidrovía a los chinos.
Alguna reflexión final, o experiencia personal en torno a ésta problemática, doctora Marina Garrido?
– Si, Me pregunto…. donde está la modernidad que nos quieren vender? Tecnología sin ética, en el altar del mercado y del modelo de alimentación carnista impuesto por la publicidad en el siglo XX? A eso le llaman modernidad ? Porque se están aplicando métodos y soluciones para maximizar los beneficios, de una crueldad tan extrema y un daño al medioambiente de tal magnitud, que si se aplicara a los humanos lo calificarían de genocidio, extrema barbarie y de involución, ya que ni siquiera en la Edad Media existían esos métodos de tortura extrema hacia los animales. Y esto es aun mucho más grave y doloso porque sabemos desde la ciencia actual y lo han proclamado en la “Declaración de Cambridge sobre la Conciencia Animal” de 2012 un grupo de neurocientíficos de relevancia mundial reunidos por Philip Low y con la participación de Stephen Hawking , que son seres sintientes, no son cosas. Y no sólo son conscientes de si mismos y de los demás, sino que tienen emociones basados en el análisis del cortex de su cerebro. Por otra parte desde lo jurídico se llegó a las mismas conclusiones en la Declaracion de la Universidad de Toulon en Francia que adjudica a los animales la categoría jurídica de sujetos de derecho.
UN CERDO TIENE LA INTELIGENCIA DE UN NIÑO DE TRES AÑOS: es prácticamente como un perro o tal vez más inteligente. Y los condenamos a esto. Ni siquiera al asesino serial más cruel se le da semejante trato. Tenemos el concepto de Derechos Humanos y luchamos por ellos pero nuestro antropocentrismo rechaza ampliar el círculo de compasión hacia nuestros hermanos animales. Dudo que la humanidad pueda redimirse en un futuro de haberles hecho esto sin ninguna justificación, ya que el consumo de su carne es innecesario para una alimentación sana.
Así los descartan
Primera parte de la entrevista. Continúa….parte 2. Impacto socioambiental, económico y sobre todo consecuencias en la salud de todas las especies, incluyendo la humana.
Originally posted 2020-12-04 04:23:33.